Plinio cuenta también varias anécdotas sobre el carácter clemente del león "Un hombre llamado Elpis, natural de Samos, cuando desembarcaba de su barca en la costa de África viendo a un león en la playa con sus fauces abiertas y amenazantes, se subió a un árbol para huir mientras rezaba al Padre Liber, ya que estas son las ocasiones propicias para invocarlo, cuando ya no hay ninguna esperanza. El león no le persiguió mientras huía, a pesar de que podría haberlo hecho fácilmente, sino que se reclinó al pie del árbol, con esas fauces abiertas que tanto terror le habían causado, pidiendo su compasión. Resultaba que se le había encasquetado un hueso de una presa entre sus dientes y estaba a punto de morir de hambre, y por eso solicitaba la ayuda de Elpis con súplicas mudas. Éste, no queriendo arriesgarse con un animal tan formidable, permaneció quieto en el árbol por algún tiempo más por asombro que por miedo. Finalmente, descendió y le extrajo el hueso, mientras el león extendía su cabeza y colaboraba en la operación. La historia continúa diciendo que mientras la barca permaneció en la playa, el león mostró su gratitud trayéndole las presas que lograba cazar."
En otra historia, Plinio nos cuenta "Demetrio el filósofo relata un caso igualmente extraordinario en relación a una leona. El animal estaba tumbado en medio del camino, esperando que alguien pasara, cuando fue vista por el padre de Philnus, un amante de la sabiduría. Paralizado por el miedo, empezó a retroceder mientras el animal se le acercaba, con un deseo evidente de acariciarlo, mientras manifestaba claros signos de tristeza, incluso para un animal. La leona tenía cachorritos que habían caído en un pozo a poca distancia. La compasión pudo más que el miedo y le llevó a ayudar al animal. La siguió mientras ella la conducía y, tan pronto como descubrió la causa de su aflicción y el precio de su propia seguridad, rescató a los cachorros del pozo. Los animales le acompañaron hasta el final del desierto, saltando y jugando de alegría, dejando claro qué agradecida estaba y con qué poco le había pagado, un reconocimiento que se encuentra raramente entre los hombres"
Bubi.
Publicado por Mar
el julio 29 2008 10:30:06 ·
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