© Albaroth - Lovetale tardío
Publicado por fw el Agosto 04 2008 04:31:16
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Diculpas por la tardanza. Como el amor es como es preferí una historia real a una de ficción. A ellos les gustó mucho el cuento, ayer cuando lo leyeron. Y yo tenía que esperar a que me diera permiso. Sólo los veo los sábados por la tarde.

Alb
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Genaro y Ester salen juntos desde hace una semana. Ester lo hace cuando se acuerda. Genaro cuando se acuerda Ester.

Hablan juntos muchísimo, sobre todo los sábados por la tarde, cuando yo los veo. Se cogen de las manos y hablan y hablan. Sólo eso. Mirándose a los ojos y hablando.

Genaro es un tipo grande con una amplia sonrisa. Nació en Guatemala y ya tiene teinta años. Allí dejó a su primera mujer y dos hijos. El mayor ya tendrá 15 años. Como los tenía él cuando se casó. Se casan pronto allí.

A Genaro le gustaba leer, jugar al ajedrez y estudiar. No juega mal, pero aún le falta saber más sobre aperturas. Estudiaba Ciencias sociales en la universidad de Guatemala cuando las manifestacioneas de estudiantes del 96. Una bala perdida le entró por el parietal izquierdo, afectando el lóbulo central, la zona del habla, y paralizándole el lado derecho del cuerpo. Ahora cojea bastante y habla con precisión y lentamente. Todavía tiene acento latinoamericano. Después de más de dos meses en coma su mujer lo dejó y se fue con los niños. Ahora vive aquí con su madre, también muy joven, y va todos los días a un logopeda en parte suvencionado y en parte pagado por su madre, que limpia casas ajenas por horas y durante todo el día. A Genaro le gusta mirar los ojos azules de Ester y le agrada cuando sonríe. No es fácil que Ester sonría.

Ester tiene 28 años. A los 17 un accidente de moto, camino del trabajo, la dejó paralizada una pierna y con trastornos de memoria. Su memoria a corto plazo no existe. Por eso repite mucho las cosas. Así acaba por acordarse. Lo hace a menudo y nosotros le apuntamos siempre todo. Ester era el sostén de su casa en una casa desestructurada por el alcohol y la droga. Le gusta dibujar, pasear, y le gusta el verano. También le gusta Genaro.

Ahora Genaro y Ester salen desde hace una semana. Ahora pasean juntos por este pueblo, cerca del mar, y me gusta cuando se miran en silencio y se cogen de la mano. La vida nunca es justa, pero el sol sale todos los días y a veces destella en los ojos de Ester y Genaro.