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Vecind(i)ario, segunda etapa | Narrativa | el cuaderno
Publica© Paco Z - MUTACIONES
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Mensajes: 127
Localización: Hispalis, España
Registro: 21.07.08
Publicado el 02-06-2010 10:10
MUTACIONES
(cavilando sobre el amor conyugal)

No recuerdo el nombre de la obra, sólo algunos diálogos, la cara de los personajes y la escena final pero, pensado hoy, lo importante es que esas actores, que hablaban desde el escenario, mientras la representación durara, no eran ellos mismos sino algo distinto a ellos y, además, eran distintos a los personajes que había tenido en mente el autor de la obra al tiempo de escribirla.

En aquel momento no advertí, no podía advertirlo porque el contexto científico-cultural no lo permitía en virtud de los conocimientos técnicos hasta ese tiempoo desarrollados, no advertí, decía, que los personajes que yo veía y oía constituían lo que hoy llamamos la “virtualidad”, o sea algo que siendo, no es, eraln reales pero de una realidad efímera, personajes que habían ocurrido en aquel momento, polivalentes para cada espectador porque no eran la misma cosa para cada uno de los que éramos espectadores e, incluso, que los personajes que yo vi entonces, habían devenido en los que ahora recuerdo.

A partir de instante deduje que Alina, el personaje femenino de la obra, del que yo -entonces de 11 años- me había enamorado, había dejado de interesarme como ideal femenino no porque ella hubiera cambiado desde entonces sino por mis propios cambios. Porque cuando la conocí actuando, representada por una actriz de nombre hoy olvidado, yo capté sólo algunos de los caracteres que tenía asignados en la representación, por que yo la había compuesto con la inexperiencia de un niño y que, con mi maduración el personaje, se mantuvo como yo la entreviera en otra edad, por no haber crecido parejamente conmigo.

Tras estas pueriles cavilaciones y a causa de ellas, pensando ahora en mi matrimonio y en las discordancias conceptuales que con el tiempo se han producido, advertí que no era sólo que mi mujer, tras 60 años de convivencia, hubiera cambiado sino que yo no había sabido dejar desarrollarse a la imagen que creara al momento de conocerla, que la había castigado a ser, dentro de mi imaginación, un ser sin vida, estático, asincrónico; que no la había acompañado en su evolución sino que me había dedicado a vivir la mía sin adecuarla con la de ella. Entonces la vi como ella es en este momento, un ser humano que creció, vivió y se convirtió en la sabia, sensata, amable y hermosa señora entrada en años que es hoy día, y que esa evolución había ocurrido en sesenta años en que ella se dedicara con amor a mí y a mis hijos en tanto yo había vivido pensando nada mas que en mi mismo, sin observar sus cambios hechos en soledad, sin mi ayuda, sin mi comprensión, sin mi compañía.

Ese día, ayer, me enamoré de ella por segunda vez, es decir volví a ser joven... aunque sólo virtualmente.

31-5-2010. F.M.H.Z.

© PacoZ
es.humanidades.literatura
01/06/2010
Editado por fw el 08-06-2010 22:55
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